Árbol caducifolio, de 8 -10,5 m [pudiendo alcanzar hasta
los 12 m (1)], con porte en parasol, de tronco delgado y recto, de
corteza agrietada verticalmente, grisácea o pardusca; copa
densa.
Hojas de hasta 90 cm, alternas,
normalmente bipinnadas, con 3-4 pares de pinnas y éstas con 3-4
pares de folíolos más el terminal (imparipinnadas);
folíolos de 2-5 cm, ovados u ovado-lanceolados, con el margen
irregularmente serrado y la punta acuminada, de color verde oscuro en
el haz y más claros en el envés.
Inflorescencias en panículas
axilares, grandes y largamente pedunculadas.
Flores hermafroditas, con
cáliz herbáceo de pequeño tamaño, con 5
lóbulos, 5 pétalos largos y estrechos, abiertos en
estrella, y 10 estambres que se sueldan formando un tubo
violáceo largo y estrecho, que remata en 20 dientecitos; en el
interior de este tubo se encuentran las anteras amarillas; flores
colgantes, numerosas, fragantes, de color lila azulado.
Frutos de 1-1,5 cm de diámetro, drupáceos,
globosos, con un hueso elipsoidal que tiene 5 costillas longitudinales
y entre 3-5 semillas; al principio de color verde y luego amarillos;
permanecen en el árbol durante todo el invierno
Foto: Carlos
Romero Zarco
Carlos Romero Zarco
Observaciones:
Muy utilizado en
Europa occidental como árbol de sombra en calles y paseos
ajardinados. Su fruto es venenoso para el hombre y muchos animales,
aunque no así al parecer para las aves. Sería suficiente
la ingestión de 6-8 semillas para matar a un hombre. De ellas se
obtienen sustancias con poder insecticida.
